domingo, 20 de noviembre de 2011

Capítulo 14

En este capítulo habla otra persona que no es Claudia, ocurre en la parte que está entre líneas. :D

 Subimos las escaleras hasta llegar a su habitación, me indicó que podía sentarme encima de la cama y me acomodé. Cerró la puerta y me dijo:
-          ¿De qué quieres hablar?
-          Pues haber… esto Lucas… se sincero conmigo, ¿qué pasó con Carlos?
-          ¡Eso no es de tu incumbencia!- gritó.
-          Sí que lo es, lo he visto hoy apenado, he intentado hablar con él y me ha dicho que tú tenías algo que ver.
-          En eso te equivocas, yo no tengo nada que ver, sé algo de lo que pasó pero no lo sé todo.
-          Bueno Lucas, yo sólo te pido que confíes en mí, por favor, no puedo ver a la gente así.
-          Mira Claudia, yo no tengo la culpa que ahora mismo él sea un marginado social, yo era muy buen amigo suyo, y empezó a cambiar, perdimos contacto, y no nos hemos vuelto a hablar.
-          ¿Él es el de la foto de  abajo que está contigo?
-          Sí -respondió escuetamente.
-          Lucas por favor, cuéntamelo-rogué.
-          No -dijo rotundamente.

Me cansé del jueguecito y le grité:
-          Mira Lucas, pensaba que eras diferente, pero ya veo que no -me levanté de la cama, abrí la puerta y la cerré dando un portazo, que hizo que Lucas se quedara atónito, bajé las escaleras y sin ni siquiera despedirme de su abuelo, salí a la calle.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------
Me quedé de piedra viendo su reacción, pero no podía hacer nada, no estaba seguro de poder contárselo por el momento, primero necesitaba que ella me demostrara su amistad, antes de poder decirle lo que tengo que contarle.


Estaba furiosa, quería gritar, quería saber lo que pasaba a mi alrededor, ¿por qué nunca soy importante para nadie? ¿Por qué nadie me toma enserio? ¿Soy el último eslabón de la cadena? Me sentía imponente. Hoy necesitaba hablar con alguien, ya de por sí mi día no es que fuese una maravilla, después de lo que pasó con Lucas me sentía aún peor.

Llamé a la puerta y me abrió mi hermana:
- Claudia, ¿cómo es que has venido tan tarde?
- Nada Lore, cosas sin importancia…
- ¿Y tú mochila? -¡mierda me la he dejado en casa de Lucas!, espero que se acuerde mañana de mí y me la de en clase.
- Nada se me ha olvidado en casa de una amiga- mentí.
- ¿Natalie? Me la tienes que presentar un día.
- Vale -dije dando por finalizada la conversación.

La tarde fue aburrida, no podía hacer nada puesto que mis deberes los tenía Lucas, así que me puse a leer.

A la mañana siguiente me desperté cansada, me pesaba todo el cuerpo, desayuné y sin ni siquiera despedirme de mis padres salí por la puerta.
Llegué al colegio en bus, como todos los días, hoy Lucas no había subido.

Fui hacia la clase dónde se supone que lo encontraría y como suponía: lo encontré.
- Lucas- saludé- ayer me olvidé mi mochila en tu casa…
- Sí tranquila Claudia, aquí está.
- Muchas gracias- respondí y me dirigí hacía mi clase.

Debe ser que Lucía escuchó nuestra conversación, porque antes de que entrara por la puerta, me paró y me dijo:
- ¡Tú mosquita muerta! No vayas quitándole el novio a todo el mundo, ¿entendido?
- Yo no le he quitado el novio a nadie, y es más si estuviéramos saliendo no pasaría nada, porque te recuerdo que fuiste tú la que le dejó.
- ¡A mí nadie me habla así entendido!
- ¡Tú no eres quién para decirme como debo hablar Lucía!

Su rabia la consumió, agarró mi mochila y tiró todo lo que había dentro al suelo.
-          Para que sepas quién manda aquí niñata- añadió riéndose.

Recogí mis cosas del suelo, y cuando fui a coger un cuaderno una mano lo agarró antes, alcé mi mirada y vi que un chico con el pelo negro me sonreía.
- Déjala en paz, no vale la pena que discutas con ella.
- Gracias Ángel.
- Nada, e-estoo…siento lo que pasó hace una semana, lo de reírme de ti y todo eso, lo siento de verdad, era por mis amigos, es que nunca he encajado en ningún sitio y creía haber encontrado a gente que me apreciaba tal y como soy, pero no fui yo mismo ese día.
- No pasa nada, está todo solucionado y gracias por disculparte.

Se fue hacia su pabellón, y yo entré en mi clase.
El profesor de historia todavía no había corregido los exámenes, pero yo en esa clase presté atención todo lo que pude, así que al terminar, el señor “Gulderst” me llamó:
-          Hoy has hecho un buen trabajo Claudia, espero que continúes así- dijo entregándome el cuaderno que me quitó hacía dos días.
-          Gracias.

Ese recreo lo pasé en la biblioteca, tenía muchos trabajos que entregar esa semana. Adelanté unos cuantos, pero no pude terminarlos.
Salí de la biblioteca y me dirigí hacia la clase de ampliación de física.
Cuando iba a entrar me choqué con Dani:
-          Hola Claudia -saludó.
-          Hola Dani, ¿entras?
-          Las damas primero- dijo con ironía.
-          Oh, muchas gracias caballero-respondí.

Los dos empezamos a reírnos, nos sentamos y comenzó la clase. Mientras todo el mundo atendía nosotros hablábamos bajito, preguntándonos más cosas como nuestros grupos favoritos, a los colegios que habíamos ido, riéndonos de algunas anécdotas de pequeños...
Pasé la clase realmente entretenida; cuando terminó, recogimos nuestras cosas y salimos del aula.
Caminábamos por los pasillos tranquilamente, hablando, pero mi atención no estaba en él sino en la gente que se encontraba alrededor. Unos cuchicheaban, otros reían, otros señalaban…
Íbamos en dirección a nuestras taquillas cuando vimos salir del baño a cuatro chicas.
Lucía, Ana, Jassie y otra a la que no pude ver bien al principio.
- Mirar quién va por ahí- dijo Lucía.

Las otras tres rieron, se acercaron a mí, entonces pude ver quién era la otra chica que las acompañaba…

CONTINUARÁ…

2 comentarios:

  1. ¿Carolina? Madre mía! Deduzco qué es ella pero no lo sé cien por cien. Pues nada ya me he leído todos los capítulos! Mira qué es mala Lucía, y la verdad es qué me identifico mucho con Claudia. Pues qué decirte qué esta historia es diferente a las qué leo, es no sé, como muy parecida a la vida misma. a las adolescentes. nose si es la conclusion quñe quieres sacar pero, Claudia lucha mucho por ser como es y eso es verdaderamente genial. Me encanta de verdad, por cierto, te he recomendado en mi blog. seguro qué pronto tendrás muchísimos más seguidores qué ahora por qué sinceramente, tu historia es muy sincera y engancha. así qué nada, otro parrafon de aquí la pesada. muchos besos:) y quiero el siguiente! ya me has enganchado!(L)
    en serio, me gusta muchísimo. y Claudia es justo como yo:)

    ResponderEliminar
  2. hahah en el siguiente capítulo tienes la respuesta xd, siento decirte que no te los has acabado, sí acabo de publicar otro, es que hoy me ha venido la inspiración.. hahaha si te identificas con Claudia, dice mucho de ti.
    Un poco está reflejada en la propia vida, no hay ni súper poderes a la vista, sin en cambio hay un don que pocas personas tienen: que es el de ser buena persona, algunas amigas piensan que Claudia va a acabar con Lucas, pero siento decepcionaros con eso, es verdad que va a haber algo, pero no va acabar así, va a acabar(en mi opinión) mucho más realista.
    Muchísimas gracias por lo que estás haciendo enserio
    Un besazo^^)

    ResponderEliminar

Coméntame :)